Hay cosas que me molestan, hay cosas que me dan rabia, y hay otras que me hacen preguntar un clásico: "pero que cresta...?"
Enero se ha transformado últimamente en un mes desastre...
Desde años nuevos terribles, en los cuales casi sobra decir que el celebrar el final de un limite de tiempo en pos de uno nuevo, que en realidad tiene el mismo gusto, sabor y color que el anterior, ya me tiene sin cuidado... para mi es otro día más y no le veo motivo de festejo. No voy a estas fiestas de fin de año por que creo que quienes las organizan son unos abusadores. El precio de las entradas esta a altura divina mientras que las compensaciones hay que escavar para encontrarlas. Baile apretado (y no precisamente con quien uno realmente quisiera bailar apretado, sino con una infinidad de individuos sudorosos, muchos descordinados, ebrios, hediondos y con menos sex-apeal que un pescado ahogándose en la arena), en un recinto poco higiénico que se vuelve cada vez menos higiénico y donde entre 5 mil personas tienen que hacer colas legendarias para hacer uso de un solo baño o para pedir los tragos en una barra que cada segundo que pasa cuenta con menos abastecimiento.
Alguien entendió mal la idea... para pasarlo mal, me tienen que pagar a mi!!
yo no le pago a mi jefe por la pega que me da!!
en fin... así empiezan mis años nuevos, que a medida que se aleja la fecha del 1 del 1, suelen mejorar.
Dignos de relato son mis 2 últimos eneros... el del 2009, momento en que me diagnosticaron el sindrome de déficit atencional, me vi obligado a tomar una pastilla (la que yo explique casi a prueba de tontos que no quería tomarla) que físicamente me hizo polvo.
Ok, ok... la maldita funciona... hace que pueda recordar 18 palabras para escribir cuando tengo que tomar apuntes, de las 13 que recordaba anteriormente, y al menos me hizo creer que me acordaba de más cosas... pero transformó mi vida en una ruina...
Imaginarse lo que es tener insomnio todos los días, junto con nauseas eternas, mareos interminables, deshidratación explicita, falta de hambre y una enorme discapacidad de realizar un esfuerzo físico superior al de ir a comprar pan a pata, a 3 cuadras de mi casa.
Hasta que el cuerpo se me "acostumbró" (a base de vitaminas y minerales que tenia que tomar además de la maldita refresca-memorias) y mi vida se transformó en la sombra de lo que era...
a mediados de año deje de tomarla y la vida retornó a mis células... el recuerdo que mejor se grabo en mi cabeza fue lo mal que lo pase y de lo poco que pienso en volver a ingerirla.
Este año, el tema se superó a si mismo... no era ni el 2 del primer mes cuando una flamante afta me apareció en el labio inferior... dolía comer, salivar y lavarse los dientes era una tortura... a los 2 días se me irritó el esófago... ¡Digno!
No solo tenia problemas para masticar la comida, sino que mantenerla en el estomago se volvía un desafío personal.
3 días después, en un partido de fútbol, 2 costillas fracturadas (que molestan hasta hoy)...
Sacábamos en conclusión que luego de tener problemas para levantar el brazo que me alimentaba, dolía masticar y tragar, el circulo solo estaría completo si me salían hemorroides!!
(cosa que agradablemente NO SUCEDIÓ!)...
Ya, ahora estoy a nivel sub año pasado... hemos tocado nuevo fondo... eso pensaba yo... pero enero me tenia reservada una ultima sorpresita!!
Dado el calor que hace, y de lo bulliciosos que son mis hermanos, me vi en la necesidad de cerrar la puerta para poder dormir una noche, y como me empece a sofocar, abri la ventana para respirar aire más fresco... el tarado me quede dormido y me ventile toda la noche... resultado? resfrio!!
Alguno de los lectores ha tenido la dicha de toser y estornudar con 2 costillas rotas??
Yo pensaba seriamente en tratar de noquearme con algo cuando me empezaba el cosquilleo en a nariz! El dolor del espasmo de un estornudo no se lo recomiendo a nadie...
Finalmente estoy en recuperación. No hay afta, el esófago se ha normalizado, las costillas se estan reparando y el resfrío va en camino a mejoría... pero este va a ser otro enero que no voy a olvidar, y ni siquiera he tomado pastillas.
A ver que me espera el 2011... tengo escalofríos de solo imaginarlo...
Enero se ha transformado últimamente en un mes desastre...
Desde años nuevos terribles, en los cuales casi sobra decir que el celebrar el final de un limite de tiempo en pos de uno nuevo, que en realidad tiene el mismo gusto, sabor y color que el anterior, ya me tiene sin cuidado... para mi es otro día más y no le veo motivo de festejo. No voy a estas fiestas de fin de año por que creo que quienes las organizan son unos abusadores. El precio de las entradas esta a altura divina mientras que las compensaciones hay que escavar para encontrarlas. Baile apretado (y no precisamente con quien uno realmente quisiera bailar apretado, sino con una infinidad de individuos sudorosos, muchos descordinados, ebrios, hediondos y con menos sex-apeal que un pescado ahogándose en la arena), en un recinto poco higiénico que se vuelve cada vez menos higiénico y donde entre 5 mil personas tienen que hacer colas legendarias para hacer uso de un solo baño o para pedir los tragos en una barra que cada segundo que pasa cuenta con menos abastecimiento.
Alguien entendió mal la idea... para pasarlo mal, me tienen que pagar a mi!!
yo no le pago a mi jefe por la pega que me da!!
en fin... así empiezan mis años nuevos, que a medida que se aleja la fecha del 1 del 1, suelen mejorar.
Dignos de relato son mis 2 últimos eneros... el del 2009, momento en que me diagnosticaron el sindrome de déficit atencional, me vi obligado a tomar una pastilla (la que yo explique casi a prueba de tontos que no quería tomarla) que físicamente me hizo polvo.
Ok, ok... la maldita funciona... hace que pueda recordar 18 palabras para escribir cuando tengo que tomar apuntes, de las 13 que recordaba anteriormente, y al menos me hizo creer que me acordaba de más cosas... pero transformó mi vida en una ruina...
Imaginarse lo que es tener insomnio todos los días, junto con nauseas eternas, mareos interminables, deshidratación explicita, falta de hambre y una enorme discapacidad de realizar un esfuerzo físico superior al de ir a comprar pan a pata, a 3 cuadras de mi casa.
Hasta que el cuerpo se me "acostumbró" (a base de vitaminas y minerales que tenia que tomar además de la maldita refresca-memorias) y mi vida se transformó en la sombra de lo que era...
a mediados de año deje de tomarla y la vida retornó a mis células... el recuerdo que mejor se grabo en mi cabeza fue lo mal que lo pase y de lo poco que pienso en volver a ingerirla.
Este año, el tema se superó a si mismo... no era ni el 2 del primer mes cuando una flamante afta me apareció en el labio inferior... dolía comer, salivar y lavarse los dientes era una tortura... a los 2 días se me irritó el esófago... ¡Digno!
No solo tenia problemas para masticar la comida, sino que mantenerla en el estomago se volvía un desafío personal.
3 días después, en un partido de fútbol, 2 costillas fracturadas (que molestan hasta hoy)...
Sacábamos en conclusión que luego de tener problemas para levantar el brazo que me alimentaba, dolía masticar y tragar, el circulo solo estaría completo si me salían hemorroides!!
(cosa que agradablemente NO SUCEDIÓ!)...
Ya, ahora estoy a nivel sub año pasado... hemos tocado nuevo fondo... eso pensaba yo... pero enero me tenia reservada una ultima sorpresita!!
Dado el calor que hace, y de lo bulliciosos que son mis hermanos, me vi en la necesidad de cerrar la puerta para poder dormir una noche, y como me empece a sofocar, abri la ventana para respirar aire más fresco... el tarado me quede dormido y me ventile toda la noche... resultado? resfrio!!
Alguno de los lectores ha tenido la dicha de toser y estornudar con 2 costillas rotas??
Yo pensaba seriamente en tratar de noquearme con algo cuando me empezaba el cosquilleo en a nariz! El dolor del espasmo de un estornudo no se lo recomiendo a nadie...
Finalmente estoy en recuperación. No hay afta, el esófago se ha normalizado, las costillas se estan reparando y el resfrío va en camino a mejoría... pero este va a ser otro enero que no voy a olvidar, y ni siquiera he tomado pastillas.
A ver que me espera el 2011... tengo escalofríos de solo imaginarlo...
1 comentario:
Eso es peor que mi maldición de año nuevo.
solo puedo decir ouch!
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