miércoles, 2 de enero de 2013

Un pez trepando un árbol...

Otro año se fue.

Otro año de "No".
Un año de pérdidas, de intentos que fueron frustrados.

El año que perdí a mi última abuela, la persona que siempre me escuchaba y nunca me interrumpía, la persona que siempre estaba ahí y me apoyaba sin importar cuan ilógica fuera mi ocurrencia.
El año que logré separar de mi lado a la única persona que se ha enamorado de mi, que me abrazaba y me besaba en todo momento y a la que aún no puedo sacar de mi cabeza ni de mi corazón. Por lo menos sé que está mejor sin mi.
El año que me di cuenta que una empresa que tiene una fachada de alegría y calidad laboral, tiene contratada a gente que no sabe lo que hace y solo persiguen las ruedas de los autos.
El año que el mundo no se acabó.
El año que mi hermano saco su titulo (y por quién estoy muy contento)... y otro año más que yo no.
El año me enteré de que mi mejor amigo se va fuera del país por un periodo muy largo, con lo que estoy un poco más solo que antes.
Un año que se ha ido, y del cual no tengo nada que celebrar


En algún lado vi una imagen con la que me sentí identificado inmediatamente, la cual tiene un mensaje de Albert Einstein que dice:

"Todos somos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de escalar un árbol, vivirá su vida entera creyendo que es un inútil"


Y muy pocas personas saben y creen que yo nací para intentar nadar, y no para trepar el árbol... en el cual no logro llegar a la punta... y que por intentar trepar, no me queda tiempo para intentar nadar.

Solo al final del año recibí mensajes, de diversas formas, en los que comprendí que haré un ultimo intento de llegar arriba, pero después nadaré... aprenderé a como nadar mejor, y solo treparé cuando sea necesario.

Escribo esto para hacer algo de catarsis, por que lo necesito.