domingo, 1 de septiembre de 2013

Yo creo en...

Actualmente hay un sinfín de discusiones que se inclinan hacia un lado u otro, según el tipo de valores que tienen quienes profesan opiniones.

Aquello en lo que yo creo es:

- Yo creo en la libertad de expresión, por que una opinión no puede ser aprobada o corregida si no se expresa.

-Yo creo que, de haber un ser divino, no nos hizo a su imagen y semejanza, a menos que le gustara ver como el ser humano sufre.

-Yo creo que el aborto solo puede ser elegido por los futuros padres (o solo la madre en caso de violación), y no por una comunidad a quién no le parece correcto bajo sus (en la mayoría de los casos, muy cuestionables) valores.

-Yo creo que el amor no tiene forma o color. Si dos personas de un mismo sexo se aman, nadie tiene el derecho de negarlo, dificultarlo o prohibirlo.

-Yo creo en que las libertades del otro se terminan inevitablemente donde comienzan las mías, y viceversa.

-Yo creo que las leyes están hechas como una muy válida medida de control, y que lamentablemente no siempre son justas.

-Yo creo que el ser humano es empíricamente egoísta, y que ha devastado su propio y (hasta ahora) único hogar para satisfacer sus propios deseos.

-Yo creo que un titulo da atributos a un individuo regular, mientras que limita a quienes pueden más.

-Yo creo que el carácter se forja a base de cometer errores y pagar por ellos. Quién no los ha cometido no solo no ha vivido, sino que vive en un mundo que no existe.

-Yo creo la frase del "no le regales pescado al hombre hambriento, enséñale a pescar"

-Yo creo en el hombre bueno y hago visible al hombre invisible. Pero también creo en la maldad, y me gusta que también se haga visible.

-Yo creo que no todos son aptos, y creo firmemente en que nos hemos saltado la evolución.

-Y también creo que yo no debería estar aquí, y que debería haber desaparecido hace casi treinta y cuatro años.

Si hay algo que yo hay en estas lineas es tristeza o depresión. Lo que hay aquí es una singular sonrisa de poder expresar lo que pienso y creo, y una curiosa ansia de discutir bajo el método socrático aquello que es diferente o aquello que apoya mis ideales.

Por que al fin y al cabo, para eso cree este sitio.

martes, 4 de junio de 2013

Ovis Erectus

Los seres humanos somos una interesante mezcla de características.

Hay algunas que llaman mi admiración, otras mi respeto. La gran mayoría del resto me parecen idioteces costumbristas, condescendientes y colectivas.

Ejemplo, siendo las dos únicas ramas que buscan ejercer poder sobre el resto de las personas, la iglesia y la política, llama mi atención lo poco consecuentes que son en lo que dicen y en lo que practican.

Llama el doble mi atención en el como las personas, creyentes en ambas, se dejan golpear, mentir y doblegar ante una cascada infinita de abusos en los que los únicos perjudicados son los seguidores.

La justicia es otra ("la justicia no es ley, y la ley no es justa" dice la frase). Se vive perdonando a quienes no buscan perdón, sino una satisfacción por un acto. Se vive castigando a quienes no merecen ser juzgados (sobretodo por personas que no entienden situaciones), y cuando una persona hace lo que dictamina es justo, la justicia global le es aplicada... usualmente perjudicándole.

Pero la estrella de esta fiesta es el ser humano promedio!

Gracias a él, esto es posible!
Gracias a su mente ovina de seguir lo que tiene al frente sin preguntar.
Gracias a agachar siempre la cabeza y comer lo que tiene al frente... nuevamente sin preguntar.
Gracias a que no mueve un músculo si no es para huir o defender solo lo que considera propio, la humanidad es lo que es hoy.

Hay frases que me han quedado en la cabeza, tales como:

"No es el héroe que queremos, es el que necesitamos..." (The Dark Knight)

Esta se puede extrapolar de forma interesante: no es lo que queremos, es lo que necesitamos...
Necesitamos? para que?

Para darnos cuenta de lo mal que estamos.

Necesitamos divinidades para engañarnos de que en algún momento las cosas van a estar mejor.
Necesitamos gobierno para que en nuestro divagar, alguien se dé el tiempo de poner nuestros pies en la tierra y se haga lo que hay que hacer.
Necesitamos esta curiosa justicia para que haya respeto entre nosotros.

"Tus derechos terminan donde empiezan los mios." (Código Romano)

Lo que nos muestra que intrínsecamente el hombre no es capaz de gobernarse y tiende a sobreponerse a quienes considera iguales. (sobra decir que por sobre el socialismo, yo odio el comunismo... tengo mis propias fallas y virtudes, y nadie las tiene distribuidas de la misma forma que yo).

Mis derechos son tales que no se sobrepongan a los tuyos, y viceversa.
Por que si es que yo tengo uso, goce y disposición de algo, otro puede venir y quitármelo? Y por que no se castiga debidamente esa limitación a mi derecho básico?

Creo que parte del problema es que los castigos no son ejemplificadores.

Todo lo que tenemos es debido al poder que le hemos dado a alguien para que lo haga posible. Elegimos a nuestros salvadores y a nuestros verdugos con la misma simpleza, y nos dejamos estar.

La idea de este pensamiento es fijarse en si todo aquello que nos agrada o nos incomoda esta de acuerdo con nuestra disposición de que eso se mantenga así. Seamos consecuentes y auto críticos, por favor!

Lo que me recuerda algo que escuché al pasar:

"-... y por que no es gratis entonces?
 - Nada es gratis... Siempre hay alguien que tiene que pagar por ello, y usualmente ese alguien tiene más cosas que pagar también."

lunes, 11 de marzo de 2013

Fronteras

Estoy en un espacio que podríamos llamar país.
Aquí las personas no son libres de llegar y entrar. 
A algunos se les permite la entrada, por que parecen poder ser un aporte.
A muchos se les niega.

Quienes entran suelen disfrutar del paisaje, de la historia, la fauna que habita ahí.
Se aprende de las guerras que ha habido, y el país ha adquirido nuevas legislaciones, nuevos territorios y muchas promesas.
Pero también ha perdido. Y a este país no le gusta perder.

Las fronteras están ahora más estrictas, y la política de exilio es mayor que antes. 
Pero al mismo tiempo se le permite a quienes nunca han estado en el país de visitarlo.
Y si las leyes les gustan, pueden quedarse y proponer reglas y leyes nuevas.
Pero no puedes obligar al país a aceptar tus leyes.

En este país no hay héroes, no hay mártires.
Tampoco se aceptan mártires exteriores.
No se acepta gente que venga a dañar el ambiente o el espíritu.
No habrá gente que corrompa al país, pues son expulsados.

No es un mal lugar, el problema esta más allá de las fronteras, donde hay gente que quiere invadir.
Algunos lo hacen involuntariamente, otros, adrede.
Las armas de defensa son muy eficaces, pero para destruir.
Si hay invasores violentos, hay armas que crean nuevas barreras geográficas: que modifican el acceso a ambos países.

Si quieres visitar este país, puedes visitarlo.
Pero eso no siempre significa que te puedas quedar.
A algunos se les otorga una visita de cortesía.
A otros se les permite acceso fronterizo libre.

Solo a muy pocos se les ha permitido la residencia, y algunos la han perdido.
Ya fuera por que finalmente no les gustó la geografía o la historia.
O simplemente por que el país no era el que querían visitar.
Este país no es solo lo que es visible, pero muy pocos saben lo que hay muy en el centro.

Yo protejo este país.
Yo abro o cierro las fronteras.
Yo celebro las festividades y los eventos.
Yo termino las guerras.

Es mi país, y no recuerdo si he tenido otro alguna vez.

He aquí un dibujo que representa a las fronteras de este país.

Como dice el código romano: mis libertades terminan donde empiezan las tuyas.




miércoles, 2 de enero de 2013

Un pez trepando un árbol...

Otro año se fue.

Otro año de "No".
Un año de pérdidas, de intentos que fueron frustrados.

El año que perdí a mi última abuela, la persona que siempre me escuchaba y nunca me interrumpía, la persona que siempre estaba ahí y me apoyaba sin importar cuan ilógica fuera mi ocurrencia.
El año que logré separar de mi lado a la única persona que se ha enamorado de mi, que me abrazaba y me besaba en todo momento y a la que aún no puedo sacar de mi cabeza ni de mi corazón. Por lo menos sé que está mejor sin mi.
El año que me di cuenta que una empresa que tiene una fachada de alegría y calidad laboral, tiene contratada a gente que no sabe lo que hace y solo persiguen las ruedas de los autos.
El año que el mundo no se acabó.
El año que mi hermano saco su titulo (y por quién estoy muy contento)... y otro año más que yo no.
El año me enteré de que mi mejor amigo se va fuera del país por un periodo muy largo, con lo que estoy un poco más solo que antes.
Un año que se ha ido, y del cual no tengo nada que celebrar


En algún lado vi una imagen con la que me sentí identificado inmediatamente, la cual tiene un mensaje de Albert Einstein que dice:

"Todos somos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de escalar un árbol, vivirá su vida entera creyendo que es un inútil"


Y muy pocas personas saben y creen que yo nací para intentar nadar, y no para trepar el árbol... en el cual no logro llegar a la punta... y que por intentar trepar, no me queda tiempo para intentar nadar.

Solo al final del año recibí mensajes, de diversas formas, en los que comprendí que haré un ultimo intento de llegar arriba, pero después nadaré... aprenderé a como nadar mejor, y solo treparé cuando sea necesario.

Escribo esto para hacer algo de catarsis, por que lo necesito.