martes, 26 de abril de 2011

Largo de vista, Corto de brazos.

Generalmente se escucha el comentario con gracia irónica que quien es corto de vista, para poder ver aquello que tiene cerca, debe estirar los brazos. Mientras más se aleje aquello que se desea ver, mejor se ve.

En este caso juego con las palabras para referirme no a lo poco que se ve y sus intentos de verlo más, sino que a lo mucho que se ve, y lo poco que se hace al respecto.

Muchas veces me ha pasado que me llegan correos electrónicos masivos pidiendo mi firma para aportar a la ayuda de una determinada situación. Sin embargo, la ayuda que cada uno entrega es simplemente la voluntad de que aquello por lo que se aboga se vea resuelto por otro.

- "Juntemos 18000 firmas para salvar al oso polar que muere de pena en Alemania"
- "Envía este mensaje a todos tus conocidos si quieres que no haya más barcos factoría destruyendo ecosistemas... o cazadores furtivos extinguiendo mamiferos en tal continente"
(entre muchos)

Pero que pasa a la hora de que de verdad hay que poner el hombro por el asunto? Muchos se hacen los desentendidos. Muchos no aportan ni siquiera el dinero para que se realicen las ayudas.
Muchos son incapaces de mantener limpia la ciudad, que es el lugar donde viven.
Por que?
Por que aquella ayuda que enviamos, secretamente dudamos que llegue a destino y pensamos que llegará a manos de alguien quien le dará un uso egoísta.
Muchos incluso dejan de ver cuando el tema incómodo esta al alcance de sus posibilidades.
El terremoto dejo huella en el país, en los recuerdos de las personas y en las vidas de los afectados. Sin embargo, aquellos que pueden hacer algo al respecto solo esperan, como siempre, a que otro solucione sus problemas.
Recuerdo a un individuo en el norte del país, cuando la región fue azotada por otro terremoto y su casa se fue a suelo, quién vivió por 2 años en el colegio donde enseñaba. Cuando le preguntaban respecto de su nueva vivienda, se limitaba a decir que esperaba a que el gobierno le entregara una. A lo que yo me pregunto: si tienes tu tierra, y has tenido 2 años de tiempo, por que no has empezado tu solo a reconstruirla? No tienes a nadie que pueda ayudarte? (citando en mi mente a los Amish, quienes se ayudan entre ellos sin esperar más recompensa que una sonrisa de agradecimiento, o a los Chilotes mismos, quienes con suerte esperan a que les des un almuerzo).
2 años es mucho tiempo, y aunque no tengas el dinero que quisieras, algo puedes comenzar, sobretodo si vives a costa de una institución. Yo mismo no soy constructor, pero de haber estado en su situación, habría intentado levantar una casa donde vivir por 2 razones: capacidad de levantarme de nuevo y vergüenza de vivir como un mendigo en el lugar donde trabajo.

Por que nos cuesta tanto hacer las cosas que podemos, esperando que las haga otro?

Lo interesante de todo es que quienes buscan ayuda para hacer sus cosas, buscan (así como Amish y Chilotes, entre otros) a quienes intentan resolver sus cosas sin ayuda de otros.

Yo al menos recojo basura ajena en la calle, y la deposito en basureros... esta a mi alcance...
Lector, cuan largo es tu brazo?


(Foto ganadora del premio: "esto no es parte de mi trabajo", sacada del sitio http://awads.net/wp/2006/11/28/do-you-have-these-symptoms/, usada sin fines de lucro.)

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